GRUP LA PAU
  • Español
  • Catalán
  • Euskera
ACCESOS
ambulancias

Historia de las ambulancias

Las ambulancias han evolucionado a lo largo de la historia. Al principio los heridos eran trasladados atados a caballos, mulas o camellos, y hoy son trasladados con vehículos específicamente destinados al traslado de enfermos o heridos.

La palabra ambulancia proviene del francés, “ambulant”, que a su vez está derivada de la palabra latina “ambulans”, que significa “caminar hacia el hospital”.

Origen de las ambulancias

Es muy difícil establecer un origen dentro de la historia donde podamos afirmar que se usó por primera vez algún tipo de vehículo específico para transportar a personas heridas o enfermas, por lo que es muy probable que esta función ya se utilizara desde que se inventara la rueda.

El primer vehículo específico para el transporte de enfermos del que se tiene una constancia fehaciente fue desarrollado en torno al año 900 a.C.

Las primeras ambulancias conocidas

Se les atribuye la introducción de las ambulancias y hospitales de campaña a los Reyes Católicos en España, a finales del siglo XV, pero no fue hasta la Revolución Francesa, que un joven médico llamado Dominique Jean Larrey (1766-1842) planteó un sistema para transportar heridos de guerra que imitaban el funcionamiento de la artillería volante a caballo, que utilizaban en sus ataques las tropas de vanguardia.

Estas primitivas ambulancias consistían en una caja de madera abovedada, con paneles laterales forrados, dos ventanucos a ambos lados y puertas de doble batiente delanteras y traseras. En su interior, cuatro rodillos permitían deslizar sin problemas la base sobre la que iba un colchón forrado de cuero. Larrey fue quien desarrolló por primera vez el concepto de Ambulancia.

De su uso en la guerra, a las grandes ciudades

Los primeros servicios de ambulancia para población civil se iniciaron en 1865 en Cincinnati, EE.UU., y, cuatro años más tarde, en Nueva York en vehículos tirados por caballos, que se limitaban a trasladar el paciente al hospital.

Se dotó a estos vehículos de campanillas, predecesoras de las actuales señales acústicas, para alertar de su presencia y otorgarles preferencia de paso en carreteras, calles e intersecciones.

Las dos guerras mundiales provocaron que se generalice ampliamente el uso de las ambulancias y dentro de esa evolución, se llegó a los conceptos actuales y se introducen los coches a motor para sustituir los tirados por caballos. Es evidente que el desarrollo de las ambulancias se realiza fundamentalmente para atender a los heridos en el campo de batalla, donde se consigue disminuir drásticamente la mortalidad, y posteriormente estos avances se aplican a fines civiles.

La primera ambulancia motorizada se utilizó en 1899 y se trataba de un vehículo muy pesado que avanzaba a 20 km por hora.

Las ambulancias modernas

Durante los años 50 y 60 se introdujo la resucitación cardiopulmonar con masaje cardíaco y respiración boca a boca. Así se impulsó a la comunidad médica a formar a sus miembros en estas emergencias.

A partir de 1966, impulsadas por la Guerra de Vietnam, se empiezan a utilizar ambulancias medicalizadas (UVI), que implicaban la dotación de estas con personal sanitario y con material similar al que se utiliza en las urgencias de los hospitales, con fin específico de reducir la mortalidad desde su llegada al lugar del suceso.

Esto supuso toda una revolución en el concepto tradicional de ambulancia. Hizo que la atención prehospitalaria en pacientes críticos se realizase por especialistas y de forma organizada. Así, la ambulancia pasó de ser un mero transporte a gran velocidad hasta el hospital más cercano a ser una extensión del mismo.

En definitiva, la historia de las ambulancias presenta una clara evolución desde sus inicios hasta la tercera parte del siglo XX, donde comienzan a surgir tal y como las conocemos hoy en día.