08 Feb Las primeras ambulancias de la historia
La historia de las ambulancias comienza con el descubrimiento de la rueda, y su evolución ha sido constante hasta nuestros días, llegando a formar parte de la rutina de nuestras vidas. Aún así, debemos destacar que sus comienzos no fueron fáciles.
Primeras “ambulancias” durante la revolución francesa
Durante las batallas del siglo XVIII se registraban un gran número de muertos. Esto se debía no solo al mortífero armamento de la época, sino también a la tardanza con la que se atendía a los heridos, que tenían que esperar hasta que acabara la batalla para que los atendieran.
En plena Revolución Francesa, un médico francés llamado Dominique Jean Larrey ideó un sistema para reducir esos tiempos de espera. Puso en marcha las llamadas “ambulancias volantes”, un sistema de carros tirados por caballos que llevaban al paciente al hospital de campaña con rapidez para poder operarlo en las siguientes 24h.
Pensadas para aliviar todo lo posible el traslado del soldado al hospital de campaña, consistían en una caja de madera abovedada, con paneles laterales forrados, dos ventanucos a ambos lados y puertas de doble batiente delanteras y traseras.
Estas ambulancias se utilizaron por primera vez en julio de 1793, durante el sitio de Muguncia.
Medicina de emergencia
Larrey también fue el primer cirujano que puso en práctica el sistema de triaje, por el que los soldados eran clasificados según la gravedad de sus heridas para atenderlos con mayor o menor rapidez.
Evolución de las ambulancias hasta nuestros días
Los primeros servicios de ambulancia para población civil se iniciaron en 1865 en Cincinnati, EE.UU., y, cuatro años más tarde, en Nueva York en vehículos tirados por caballos, que se limitaban a trasladar el paciente al hospital.
Las dos guerras mundiales provocaron que se generalice ampliamente el uso de las ambulancias y dentro de esa evolución, se llegó a los conceptos actuales y se introducen los coches a motor para sustituir los tirados por caballos.